Si estás buscando un vehículo comercial que te ofrezca espacio, potencia y eficiencia, el Citröen Jumper L2H2 Isotermo es una excelente opción. Este furgón cuenta con características impresionantes que lo hacen ideal para el transporte de mercancías y el trabajo diario.
La potencia de 140 caballos de fuerza, el consumo de 6,3 litros por cada 100 kilómetros y el distintivo de emisiones C hacen que el Citröen Jumper L2H2 Isotermo sea una de las opciones más eficientes en su categoría. Además, su capacidad de carga de hasta 17 metros cúbicos y su tracción delantera hacen que sea un furgón muy versátil y útil para cualquier tipo de trabajo.
Características del Citröen Jumper L2H2 Isotermo
Consumo
6,3
Distintivo de emisiones
C
Emisiones
186.0
Largo
5413.0
Alto
2524.0
Ancho
2050.0
Cilindrada
2287.0
Velocidad máxima
150.0
Cambio
Manual
Combustible
Diesel
Potencia
140.0
Puertas
4.0
El Citröen Jumper L2H2 Isotermo es un furgón ideal para empresas y autónomos que necesiten transportar mercancías de manera eficiente y segura. Gracias a su gran capacidad de carga y su eficiencia energética, este coche es perfecto para realizar trabajos de reparto, distribución y logística.
El Citröen Jumper L2H2 Isotermo es ideal para:
Empresas de reparto: Gracias a su gran capacidad de carga, el Citröen Jumper L2H2 Isotermo es perfecto para transportar paquetes y mercancías de forma segura y eficiente.
Empresas de distribución: Este furgón es ideal para empresas que necesitan transportar productos y materiales a diferentes destinos de manera rápida y eficiente.
Trabajos de logística: El Citröen Jumper L2H2 Isotermo es perfecto para trabajos de logística, ya que ofrece una gran capacidad de carga y una eficiencia energética impresionante.
Motor: Es el componente principal del coche que le da movimiento. Puede ser de gasolina, diésel, eléctrico o híbrido.
Transmisión: Se encarga de transmitir la potencia del motor a las ruedas. Puede ser manual o automática.
Suspensión: Es el conjunto de elementos que conectan las ruedas con el chasis del coche y suavizan las irregularidades del terreno.
Frenos: Son los elementos encargados de detener el coche. Pueden ser de disco o tambor.
Tren de rodaje: Es el conjunto de elementos que forman la estructura del coche y soportan sus componentes.
Sistema de frenos: Es uno de los elementos más importantes de un coche, ya que es el encargado de detener el vehículo. Está formado por discos, pastillas, calipers, cilindros y líquido de frenos.
Suspensión: Es el conjunto de elementos que permiten que el coche se mantenga estable y cómodo en diferentes terrenos. Está compuesto por amortiguadores, muelles, barras estabilizadoras y rótulas.
Motor: Es el corazón del coche, encargado de generar la potencia necesaria para mover el vehículo. Puede ser de gasolina, diésel o eléctrico y está formado por pistones, bielas, cigüeñal, árbol de levas y sistema de admisión y escape.
Transmisión: Es el conjunto de elementos que transmiten la potencia del motor a las ruedas del coche. Está formado por la caja de cambios, embrague, árbol de transmisión y diferencial.
Neumáticos: Son los elementos que están en contacto directo con la carretera y permiten el movimiento del coche. Están formados por la carcasa, la banda de rodadura, los flancos y el aire.
Motor: El motor es el corazón del coche y su funcionamiento es clave para el rendimiento y la eficiencia del vehículo. Hay diferentes tipos de motores, desde los de combustión interna hasta los eléctricos.
Transmisión: La transmisión es la encargada de transmitir la potencia del motor a las ruedas del coche. Puede ser manual o automática, y su correcto mantenimiento es esencial para el buen funcionamiento del vehículo.
Suspensión: La suspensión es la encargada de absorber los impactos del terreno y proporcionar una conducción suave y confortable. Hay diferentes tipos de suspensión, desde las clásicas de muelles hasta las más modernas de aire.
Frenos: Los frenos son el sistema de seguridad más importante del coche. Hay diferentes tipos de frenos, desde los tradicionales de disco y tambor hasta los más avanzados de ABS y control de estabilidad.
Neumáticos: Los neumáticos son el único punto de contacto del coche con el suelo, por lo que su correcto mantenimiento es vital para la seguridad y el rendimiento del vehículo. Hay diferentes tipos de neumáticos, desde los de verano hasta los de invierno y todo tiempo.
Sistema eléctrico: El sistema eléctrico es el encargado de proporcionar energía a los diferentes componentes electrónicos del coche, desde las luces hasta el sistema de audio y navegación. Su correcto funcionamiento es esencial para la comodidad y la seguridad del conductor y los pasajeros.
Carrocería: La carrocería es la estructura del coche y su diseño no solo influye en la estética del vehículo, sino también en su aerodinámica y seguridad. Hay diferentes tipos de carrocería, desde los clásicos sedanes hasta los modernos SUVs y crossovers.
Interior: El interior del coche es el espacio en el que el conductor y los pasajeros pasan la mayor parte del tiempo. Su diseño influye en la comodidad, la ergonomía y la funcionalidad del vehículo. Hay diferentes tipos de interiores, desde los más básicos hasta los más lujosos y sofisticados.
Motor: Componente principal del coche que se encarga de convertir la energía en movimiento.
Frenos: Sistema que permite detener el coche mediante la fricción de las pastillas y discos de freno.
Neumáticos: Elemento que se encarga de transmitir la potencia del motor al suelo y proporcionar agarre y estabilidad al coche.
Suspensión: Conjunto de elementos que permiten la absorción de impactos y vibraciones en la carretera para proporcionar una conducción cómoda y segura.
Transmisión: Sistema que permite transmitir la potencia del motor a las ruedas para que el coche se mueva.
