Conducción segura en calzada nevada: Precauciones a tomar

Conducir en condiciones de calzada nevada puede ser un desafío para muchos conductores, pero con las precauciones adecuadas, es posible llegar a nuestro destino de manera segura. En este post, te daremos algunos consejos para una conducción segura en calzada nevada, centrándonos en la importancia de la suavidad al volante y las precauciones que debemos tomar para mantener el control de nuestro vehículo en estas condiciones.

Precauciones para conducir en calzada nevada

Suavidad al volante

Ante la presencia de nieve en la calzada, es fundamental adoptar una actitud suave al volante. Esto implica evitar movimientos bruscos, aceleraciones repentinas o frenazos bruscos. La suavidad en la conducción permite mantener el control del vehículo en condiciones de baja adherencia, reduciendo el riesgo de derrapes o pérdida de control.

Es importante recordar que la nieve crea una capa resbaladiza sobre el asfalto, por lo que cualquier acción brusca puede provocar que las ruedas pierdan tracción. Mantener una conducción suave y controlada es fundamental para garantizar la seguridad propia y la de los demás usuarios de la vía.

Distancia de seguridad

En condiciones de calzada nevada, es crucial aumentar la distancia de seguridad con respecto al vehículo que circula delante. La menor adherencia del pavimento hace que los tiempos de frenado se vean considerablemente aumentados, por lo que es necesario contar con más espacio para reaccionar ante cualquier imprevisto.

Se recomienda duplicar, e incluso triplicar, la distancia de seguridad habitual, lo que brindará mayor margen para detener el vehículo de forma segura en caso de ser necesario. Mantener una distancia prudente con los demás vehículos es una de las claves para prevenir accidentes en carreteras nevadas.

Neumáticos adecuados

Contar con neumáticos adecuados es esencial para afrontar la conducción en calzadas nevadas. Los neumáticos de invierno, con un dibujo más profundo y una composición de caucho específica, ofrecen un mejor agarre en condiciones de frío y humedad, lo que incluye la nieve y el hielo.

En caso de no disponer de neumáticos de invierno, es posible recurrir a cadenas para la nieve, las cuales proporcionan tracción adicional al circular sobre superficies nevadas o heladas. Es importante verificar la normativa vigente en cada país respecto al uso de neumáticos de invierno o cadenas, ya que en algunas zonas son obligatorios durante ciertas épocas del año.

Visibilidad y iluminación

Visibilidad y iluminación

La visibilidad reducida es una de las características comunes de la conducción en calzada nevada. Por ello, es fundamental mantener una iluminación adecuada, tanto para ver correctamente el camino como para ser visto por otros conductores. Utilizar luces antiniebla delanteras y traseras puede mejorar la visibilidad en condiciones de nieve.

Además, es importante asegurarse de que todas las ventanas estén despejadas de nieve y hielo antes de emprender la marcha. La acumulación de nieve en el parabrisas o en los espejos laterales puede reducir considerablemente la visibilidad, aumentando el riesgo de accidentes. Por tanto, tomar el tiempo necesario para limpiar completamente el vehículo antes de iniciar la conducción es crucial.

Preparación del vehículo

Antes de enfrentarse a una calzada nevada, es recomendable realizar una serie de comprobaciones en el vehículo para asegurarse de que esté en óptimas condiciones. Verificar el estado de la batería, el nivel de anticongelante, el funcionamiento de los limpiaparabrisas y el estado de los frenos es fundamental.

Asimismo, es aconsejable llevar en el vehículo una serie de elementos de emergencia, como un juego de cadenas para la nieve, una pala para retirar la nieve acumulada alrededor del vehículo, mantas, líquido anticongelante adicional y algo de comida no perecedera, en caso de quedar atrapado debido a condiciones climatológicas adversas.

Conocer las condiciones de la vía

Antes de emprender un viaje en condiciones de calzada nevada, es importante informarse sobre el estado de las carreteras. Conocer si existen tramos con presencia de nieve o hielo, así como las recomendaciones o restricciones por parte de las autoridades, puede ayudar a planificar el viaje de manera más segura.

Además, en caso de contar con aplicaciones o dispositivos que brinden información en tiempo real sobre el estado de las carreteras, es recomendable hacer uso de ellos para anticiparse a posibles dificultades en la ruta planificada.

Adaptar la velocidad

Reducir la velocidad es fundamental al conducir en calzada nevada. La menor adherencia y la posibilidad de encontrarse con tramos con hielo o nieve compacta hacen que sea necesario circular a una velocidad moderada que permita reaccionar ante cualquier imprevisto.

Es importante recordar que la velocidad máxima indicada en condiciones normales no es aplicable cuando la calzada está cubierta de nieve. Adaptar la velocidad al estado del pavimento es crucial para garantizar la seguridad propia y la de los demás usuarios de la vía.

Manejo del volante

Manejo del volante

En caso de derrapar, es fundamental saber cómo reaccionar al volante para recuperar el control del vehículo. En primer lugar, es importante mantener la calma y evitar movimientos bruscos. Si las ruedas pierden tracción, girar suavemente el volante en la dirección del derrape puede ayudar a recuperar el control.

Además, es importante recordar que en condiciones de nieve, las maniobras deben realizarse de forma suave y progresiva, evitando movimientos bruscos que puedan desestabilizar el vehículo. La práctica en espacios seguros y la familiarización con la reacción del vehículo ante condiciones deslizantes puede ser de gran ayuda en caso de enfrentarse a un derrape en la carretera.

Respetar las indicaciones viales

Las señales y marcas viales cobran una importancia aún mayor en condiciones de calzada nevada. Respetar las indicaciones de velocidad recomendada, las señales de advertencia de peligro y las indicaciones de uso de cadenas es fundamental para garantizar la seguridad en la vía.

Además, es importante estar atento a las indicaciones de otros conductores y a las posibles maniobras inesperadas que estos puedan realizar debido a las condiciones de la carretera. La prudencia y la atención constante son clave para prevenir accidentes en este tipo de situaciones.

Revisión de frenos y sistemas de seguridad

Los frenos y los sistemas de seguridad del vehículo, como el ABS (Sistema de Frenos Antibloqueo) o el control de tracción, juegan un papel crucial al conducir en calzadas nevadas. Es importante asegurarse de que estos sistemas funcionen correctamente antes de enfrentarse a condiciones adversas.

Realizar una revisión periódica de los frenos y de los sistemas de seguridad, así como mantener los niveles de líquido de frenos en óptimas condiciones, puede marcar la diferencia al momento de afrontar una situación de emergencia en la carretera. Contar con sistemas en buen estado puede contribuir a evitar accidentes o a minimizar sus consecuencias.

Comunicación constante

En caso de realizar un viaje en condiciones de calzada nevada, es importante mantener una comunicación constante con personas de confianza, informando sobre la ruta planificada, el estado del clima y las condiciones de la vía. En situaciones de emergencia, contar con un medio de comunicación activo puede ser crucial para recibir ayuda en caso de ser necesario.

Además, en caso de quedar atrapado debido a condiciones climatológicas adversas, mantener la comunicación con las autoridades o con servicios de emergencia puede ser fundamental para recibir asistencia y para garantizar la propia seguridad y la de los acompañantes.

Planificación de rutas alternativas

Planificación de rutas alternativas

Ante la presencia de calzada nevada, es recomendable contar con rutas alternativas que permitan evitar tramos especialmente complicados o peligrosos. La planificación de rutas alternativas puede ofrecer mayor flexibilidad y seguridad al momento de emprender un viaje en condiciones de nieve.

Conocer las vías secundarias o alternativas a las carreteras principales puede ser de gran utilidad en caso de encontrarse con obstáculos o problemas en la ruta planificada inicialmente. Contar con un plan B puede marcar la diferencia en situaciones de emergencia o dificultades inesperadas.

Conclusiones

La conducción en calzada nevada requiere de una serie de precauciones adicionales para garantizar la seguridad propia y la de los demás usuarios de la vía. La suavidad al volante, la distancia de seguridad, los neumáticos adecuados y la preparación del vehículo son aspectos fundamentales a tener en cuenta. Al adaptar la velocidad, respetar las indicaciones viales y mantener una comunicación constante, se puede reducir considerablemente el riesgo de sufrir un percance en condiciones de nieve. La planificación y la preparación son clave para afrontar con éxito la conducción en entornos adversos.

Fuentes

https://www.dgt.es/es/

https://www.racc.es/

https://www.abc.es/

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