Amortiguadores en mal estado: cómo detectar si están malos

Si notas que tu vehículo se balancea demasiado al circular, que al frenar se inclina demasiado hacia delante y se levanta de atrás, o que tus neumáticos se desgastan de manera irregular, es posible que tus amortiguadores estén en mal estado. En este post te explicaremos cómo detectar si están malos y qué hacer al respecto.

¿Cuántos amortiguadores tiene un coche?

Por muy obvio que parezca, es importante mencionar que la cantidad de amortiguadores que tiene un coche depende de si se trata de un coche con tracción delantera o trasera. En los coches con tracción delantera, por lo general hay dos amortiguadores delanteros, uno a cada lado, y dos amortiguadores traseros, uno a cada lado. Esto hace un total de cuatro amortiguadores.

Por otro lado, en los coches con tracción trasera, la disposición es diferente. Normalmente, estos coches cuentan con dos amortiguadores delanteros, uno a cada lado, y dos amortiguadores traseros, uno a cada lado, lo que suman un total de cuatro amortiguadores.

¿Cuál es el amortiguador de un coche?

El amortiguador es una parte clave en la suspensión de un coche. Su función principal es la de absorber la energía generada por las irregularidades del terreno, así como también la energía cinética producida por el movimiento del vehículo. Esto permite mantener las ruedas del coche en contacto con el suelo en todo momento, garantizando así una conducción segura y confortable.

Los amortiguadores pueden ser de diferentes tipos, como los amortiguadores hidráulicos, neumáticos, o amortiguadores de tipo McPherson. Cada tipo tiene sus propias características y ventajas, pero todos cumplen la misma función básica.

¿Cómo comprobar el estado de los amortiguadores?

¿Cómo comprobar el estado de los amortiguadores?

Hay una forma sencilla y práctica de comprobar el estado de los amortiguadores sin necesidad de ser un experto. Este método consiste en presionar firmemente sobre cada esquina del coche y luego soltarlo. Si el coche vuelve a su posición inicial rápidamente y de forma controlada, los amortiguadores están en buen estado. Por el contrario, si el coche rebota varias veces antes de estabilizarse, es probable que los amortiguadores estén en mal estado y necesiten ser reemplazados.

Otro método para comprobar los amortiguadores es realizar una prueba de balanceo. Para ello, se debe empujar hacia abajo en un extremo del coche y luego soltarlo. Si el coche rebota más de una vez, es una clara señal de que los amortiguadores están desgastados y necesitan ser sustituidos.

¿Cómo saber si hay que cambiar un amortiguador?

Existen varios signos que indican que los amortiguadores necesitan ser reemplazados. Uno de los signos más evidentes es que el coche presenta una conducción irregular, con movimientos bruscos y una sensación de inestabilidad al pasar por baches o al tomar curvas. Además, si al frenar el coche se inclina hacia adelante de manera excesiva, es probable que los amortiguadores estén desgastados y necesiten ser cambiados.

Otro indicio de que los amortiguadores están en mal estado es la presencia de fugas de aceite en los amortiguadores. Esta fuga puede observarse como manchas de aceite en la carcasa del amortiguador o en el suelo debajo del coche. La acumulación de suciedad alrededor de los amortiguadores también puede ser un indicio de problemas, ya que puede indicar que las juntas están dañadas y permiten la entrada de suciedad y humedad al interior del amortiguador.

¿Cuándo hay que cambiar los amortiguadores del coche?

¿Cuándo hay que cambiar los amortiguadores del coche?

Según apunta el Real Automóvil Club de España (RACE), los amortiguadores deben ser revisados cada 20.000 kilómetros para asegurarse de que estén en buen estado. Sin embargo, la vida útil de los amortiguadores puede variar dependiendo de factores como el tipo de conducción, el estado de las carreteras por las que se circula, y la calidad de los propios amortiguadores. En general, se recomienda cambiar los amortiguadores cada 80.000-100.000 kilómetros, aunque es importante estar atento a los signos de desgaste mencionados anteriormente y sustituir los amortiguadores si es necesario.

Un desgaste excesivo de los amortiguadores puede afectar negativamente la estabilidad, la distancia de frenado y la adherencia de los neumáticos, por lo que es crucial mantener los amortiguadores en buen estado para garantizar la seguridad y el confort durante la conducción.

¿Qué amortiguadores se cambian primero?

Es decir, cambia primero los delanteros y después los traseros. La razón detrás de este orden es que los amortiguadores delanteros tienen un papel más importante en la estabilidad y la capacidad de frenado del coche, por lo que es crucial que estén en buen estado. Si los amortiguadores delanteros están desgastados, el coche puede presentar una conducción inestable y un aumento significativo en la distancia de frenado, lo que pone en peligro la seguridad del vehículo y de sus ocupantes. Por esta razón, es fundamental cambiar primero los amortiguadores delanteros y luego, si es necesario, los traseros.

¿Qué se cambia junto con los amortiguadores?

¿Qué se cambia junto con los amortiguadores?

Por qué cambiar los amortiguadores

Junto con los amortiguadores, es recomendable cambiar otros componentes relacionados con la suspensión y la dirección del coche, como los muelles, los topes de goma y los soportes superiores de los amortiguadores. Estos componentes tienden a desgastarse con el tiempo y suelen ser reemplazados al mismo tiempo que los amortiguadores para garantizar un funcionamiento óptimo del sistema de suspensión.

Además, es importante realizar una alineación de la dirección después de cambiar los amortiguadores para asegurarse de que las ruedas estén correctamente alineadas. Un mal alineado de las ruedas puede provocar un desgaste prematuro de los neumáticos, una conducción inestable y un aumento en el consumo de combustible, por lo que es crucial realizar esta operación después de cambiar los amortiguadores.

¿Cuáles son los signos de mal estado de los amortiguadores?

Entre los síntomas que nos indican que un amortiguador está en mal estado se encuentran los ruidos inusuales, como golpeteos o crujidos procedentes de la suspensión al pasar por baches o al circular por terrenos irregulares. Estos ruidos son un claro indicio de que los amortiguadores están desgastados y necesitan ser reemplazados para evitar daños en otros componentes del sistema de suspensión.

Otro signo de mal estado de los amortiguadores es la inclinación excesiva del coche al frenar, acelerar o tomar curvas, lo que puede indicar que los amortiguadores no están absorbiendo la energía generada por el movimiento del coche de manera efectiva. Además, si el coche presenta una conducción brusca y se siente inestable al circular por carreteras en mal estado, es probable que los amortiguadores estén en mal estado y necesiten ser cambiados.

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