Si eres un amante de la conducción off-road, seguramente estás familiarizado con el sistema de tracción a las cuatro ruedas (4WD). En este post, vamos a adentrarnos en el funcionamiento y uso de la activación del 4WD, para que puedas sacar el máximo provecho de esta característica en tu vehículo.
Según el tipo de 4WD, pueden estar conectados los ejes delantero y trasero de distintas maneras. Un collar deslizante es instalado en los coches con 4WD a tiempo parcial. Puede ser activado por un botón que activa un motor eléctrico o por una palanca.
¿Cómo se activa el 4WD?
El proceso de activación del 4WD puede variar según el tipo de vehículo, pero en general, se realiza a través de una palanca, interruptor o perilla ubicada en el interior del automóvil. Algunos vehículos modernos vienen equipados con un sistema de activación automática, que detecta la necesidad de tracción adicional y activa el 4WD de forma automática. En el caso de los vehículos con tracción a las cuatro ruedas, es común que el conductor pueda seleccionar entre distintos modos de tracción, como 4H (4WD en alta) o 4L (4WD en baja), dependiendo de las condiciones del terreno.
¿Cuándo se usa el 4WD?
El sistema de tracción 4WD se utiliza principalmente en terrenos difíciles o resbaladizos, como caminos de tierra, superficies con nieve, barro o hielo. También es útil en pendientes pronunciadas o terrenos irregulares donde se requiere una mayor tracción. Es importante recordar que el 4WD no debe usarse en condiciones de conducción normales, ya que puede afectar el manejo y aumentar el consumo de combustible. Se recomienda activar el 4WD solo cuando sea necesario y desactivarlo una vez que las condiciones del terreno vuelvan a ser óptimas.
¿Cómo funciona un coche 4×4?
Un coche 4×4, también conocido como vehículo de doble tracción, cuenta con un sistema que distribuye la potencia del motor a las cuatro ruedas, en lugar de solo a dos como en los vehículos de tracción delantera o trasera. Esto proporciona una mayor tracción y capacidad de movimiento en terrenos complicados. El sistema 4WD puede ser permanente o activarse de forma manual o automática, y generalmente está compuesto por un diferencial central y ejes de transmisión adicionales para cada eje.
En condiciones normales de conducción, el sistema 4WD puede estar desconectado para ahorrar combustible y reducir el desgaste de los componentes. Sin embargo, al enfrentarse a terrenos difíciles, el conductor puede activarlo para mejorar la tracción y la estabilidad del vehículo.
¿Cuándo se debe utilizar tracción 4X4?
La tracción 4X4 debe utilizarse cuando las condiciones del terreno son complicadas, como en carreteras con nieve, hielo, barro o grava suelta, así como en terrenos irregulares con pendientes pronunciadas. También es útil en situaciones de remolque o arrastre de cargas pesadas, donde se requiere una mayor fuerza de tracción. Es importante recordar que el 4WD no está diseñado para su uso en condiciones normales de conducción, ya que puede afectar el manejo del vehículo y aumentar el consumo de combustible.
Al utilizar la tracción 4X4, es fundamental mantener una velocidad moderada y evitar maniobras bruscas, ya que el aumento de tracción puede generar un mayor esfuerzo en la transmisión y los componentes del sistema de tracción.
¿Cuándo usar la reductora 4×4?
La reductora 4×4, también conocida como caja reductora, se utiliza para aumentar la fuerza de tracción y reducir la velocidad del vehículo en situaciones extremas, como ascensos pronunciados o descensos controlados. Al activar la reductora, se reduce la relación de transmisión, lo que permite al vehículo superar obstáculos con mayor facilidad y control. Generalmente, se recomienda utilizar la reductora en combinación con el modo 4L (4WD en baja) para maximizar el rendimiento del sistema de tracción en terrenos extremos.
¿Qué pasa si desconecto el 4×4?
Si desconectas el control de tracción 4WD, las ruedas delanteras o traseras (dependiendo del tipo de vehículo) recuperarán la tracción independiente, lo que puede afectar el manejo del vehículo en terrenos difíciles. En condiciones normales de conducción, es recomendable desactivar el 4WD para reducir el desgaste de los componentes y ahorrar combustible. Sin embargo, es fundamental recordar que al enfrentarse a situaciones que requieran tracción adicional, como superficies resbaladizas o terrenos complicados, es necesario activar nuevamente el sistema de tracción 4WD para garantizar la estabilidad y el control del vehículo.
¿Qué pasa si se usa el 4×4 en carretera?
Utilizar el 4WD en carretera sobre superficies secas o en condiciones de conducción normales puede afectar el manejo del vehículo y aumentar el desgaste de los componentes del sistema de tracción. La tracción adicional generada por el 4WD puede causar un agarre excesivo y provocar derrapes o pérdida de control, especialmente al tomar curvas o maniobrar bruscamente.
Además, el uso innecesario del 4WD en carretera puede aumentar el consumo de combustible y generar un desgaste prematuro en los neumáticos y otros componentes del sistema de tracción. Por lo tanto, es fundamental desactivar el 4WD una vez que se retorne a condiciones de conducción normales en carretera.
¿Qué desventajas tiene la tracción 4 por 4?
La tracción 4 por 4 presenta algunas desventajas que deben tenerse en cuenta. Entre ellas se encuentran:
Mayor consumo de combustible: El sistema 4WD requiere una mayor cantidad de energía para impulsar las cuatro ruedas, lo que se traduce en un mayor consumo de combustible en comparación con los vehículos de tracción delantera o trasera.
Costos de mantenimiento: Los vehículos con tracción 4WD suelen tener costos de mantenimiento más elevados debido a la complejidad de su sistema de tracción y la necesidad de realizar un mantenimiento más frecuente.
Mayor peso: El sistema 4WD agrega peso adicional al vehículo, lo que puede afectar la agilidad y el rendimiento en condiciones de conducción normales.
A pesar de estas desventajas, la tracción 4 por 4 proporciona una mayor capacidad de movimiento en terrenos difíciles y una mejor tracción en situaciones que requieren fuerza adicional, lo que la convierte en una opción adecuada para conductores que enfrentan condiciones de conducción exigentes de forma regular.
