Renting CITRÖEN Berlingo Van Control Frío

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CITRÖEN Berlingo Van Control Frío

558,00 € – 734,00 €

El CITRÖEN Berlingo Van Control Frío es un vehículo comercial con una capacidad de carga impresionante y un motor diésel muy eficiente. Este modelo cuenta con una tracción delantera y un cambio manual, lo que lo hace muy fácil de manejar. Además, su diseño moderno y elegante lo convierte en una opción atractiva para aquellos que buscan un vehículo comercial de alta calidad.

Entre las características más importantes del CITRÖEN Berlingo Van Control Frío se encuentran su consumo de 5,4 litros a los 100 kilómetros y la emisión de 141.0 gramos de CO2 por kilómetro, lo que le otorga un distintivo de emisiones C. Este modelo también cuenta con una potencia de 100 caballos de fuerza y una velocidad máxima de 175 km/h, lo que lo hace muy rápido y ágil en la carretera.

Características del CITRÖEN Berlingo Van Control Frío

Consumo: 5,4
Distintivo de emisiones: C
Emisiones: 141.0
Largo: 4403.0
Alto: 1800.0
Ancho: 1848.0
Aceleración: 12,3
Cilindrada: 1499.0
Velocidad máxima: 175.0
Tracción: Delantera
Cambio: Manual
Combustible: Diésel
Potencia: 100.0
Puertas: 5.0

El CITRÖEN Berlingo Van Control Frío es ideal para:

  • Uso comercial: Gracias a su gran capacidad de carga y diseño moderno, este modelo es perfecto para empresas que necesitan transportar mercancías de manera eficiente y segura.
  • Uso personal: Su potente motor y su velocidad máxima de 175 km/h lo hacen ideal para aquellos que disfrutan de la velocidad y la adrenalina en la carretera.
  • Uso familiar: Con cinco puertas y un amplio espacio interior, este modelo también es una excelente opción para familias que necesitan un vehículo espacioso y seguro para viajar.
Kilometraje

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Meses

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  • Vehículo eléctrico: Un vehículo que funciona con energía eléctrica en lugar de combustibles fósiles.
  • Sistema de frenos ABS: Un sistema de frenado que evita que las ruedas se bloqueen durante una frenada brusca.
  • Transmisión automática: Una transmisión que cambia de marcha automáticamente sin la intervención del conductor.
  • Suspensión deportiva: Una suspensión más rígida diseñada para mejorar la maniobrabilidad a altas velocidades.
  • Sensor de aparcamiento: Un sistema que ayuda al conductor a aparcar el coche detectando los obstáculos cercanos.
  • Motor: El motor es el corazón del coche, el encargado de generar la potencia necesaria para moverlo. Existen diferentes tipos de motores, como los de combustión interna, eléctricos o híbridos.
  • Transmisión: La transmisión es el sistema que se encarga de transmitir la potencia del motor a las ruedas del coche. Puede ser manual o automática y cuenta con diferentes velocidades.
  • Suspensión: La suspensión es el sistema que absorbe los impactos y vibraciones del camino, proporcionando un viaje más suave y cómodo. Está compuesta por amortiguadores, muelles y otros componentes.
  • Frenos: Los frenos son esenciales para la seguridad del coche y sus ocupantes. Se encargan de detener el vehículo y pueden ser de disco o tambor, con sistemas antibloqueo y de asistencia al frenado.
  • Neumáticos: Los neumáticos son los únicos elementos que están en contacto con la carretera y por tanto, son fundamentales para la adherencia y la estabilidad del coche. Deben ser de la medida y tipo adecuados para cada vehículo.
  • Sistema eléctrico: El sistema eléctrico es el encargado de suministrar la energía necesaria para el funcionamiento de los diferentes componentes del coche, como las luces, el sistema de sonido o los sistemas de asistencia a la conducción.
  • Carrocería: La carrocería es la estructura del coche, que proporciona protección y seguridad a los ocupantes. Puede estar hecha de diferentes materiales, como acero, aluminio o fibra de carbono.
  • Interior: El interior del coche es el espacio donde viajan los ocupantes y debe ser cómodo y funcional. Incluye elementos como los asientos, el salpicadero, la consola central o el sistema de climatización.
  • Sistemas de asistencia a la conducción: Los sistemas de asistencia a la conducción son cada vez más comunes en los coches modernos y tienen como objetivo mejorar la seguridad y la comodidad del conductor. Incluyen elementos como el control de crucero adaptativo, el sistema de mantenimiento de carril o el asistente de aparcamiento.
  • Motor: Es el componente principal que genera la energía necesaria para que el vehículo se mueva. Se encarga de convertir la energía térmica en energía mecánica.
  • Transmisión: Es el sistema encargado de transmitir la energía del motor a las ruedas del vehículo. Puede ser automática o manual.
  • Suspensión: Es el conjunto de elementos que absorben los impactos y vibraciones del terreno para que el vehículo tenga un desplazamiento suave y cómodo.
  • Frenos: Son los componentes encargados de detener el vehículo. Pueden ser de disco o de tambor.
  • Neumáticos: Son los elementos que tienen contacto directo con el suelo y proporcionan tracción y estabilidad al vehículo.
  • Chasis: Es la estructura que sostiene todos los elementos del vehículo y proporciona rigidez y resistencia.
  • Caja de cambios: Es el componente que se encarga de cambiar la relación de transmisión entre el motor y las ruedas para adaptarse a diferentes condiciones de conducción.
  • Sistema eléctrico: Es el conjunto de elementos eléctricos que proporcionan energía a los diferentes sistemas del vehículo, como las luces, la radio, el sistema de climatización, entre otros.
  • Sistema de dirección: Es el conjunto de elementos que permiten que el conductor pueda controlar la dirección del vehículo.
  • Carrocería: Es la parte externa del vehículo que le da su forma y protege a los ocupantes en caso de accidente.
  • Motor: Es el componente principal del coche que proporciona la energía necesaria para moverlo. Hay diferentes tipos de motores, como los de combustión interna, eléctricos o híbridos.
  • Chasis: Es la estructura principal del coche que sostiene todos los demás componentes y proporciona la rigidez necesaria para el vehículo. Puede ser de diferentes materiales, como acero o aluminio.
  • Suspensión: Es el sistema que conecta las ruedas al chasis y permite que el coche se mueva suavemente sobre superficies irregulares. Puede ser de diferentes tipos, como la suspensión independiente o la suspensión multibrazo.
  • Frenos: Son los componentes que permiten al coche detenerse o reducir la velocidad. Pueden ser de diferentes tipos, como los frenos de disco o los frenos de tambor.
  • Transmisión: Es el sistema que transfiere la potencia del motor a las ruedas para mover el coche. Puede ser de diferentes tipos, como la transmisión manual o la transmisión automática.
  • Neumáticos: Son los componentes que permiten al coche rodar sobre la carretera. Deben ser de buena calidad y estar en buen estado para asegurar una buena adherencia y seguridad en la conducción.

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