Si eres propietario de un vehículo, es importante que conozcas la importancia de la valvulina en su funcionamiento. En este post te explicaremos qué es la valvulina, cuáles son sus usos y las diferencias entre los distintos tipos disponibles en el mercado.
Además, responderemos a la pregunta ¿Cada cuánto hay que cambiar la valvulina? La valvulina no es un aceite que mantenga sus propiedades eternamente, por lo que es necesario cambiarlo al cabo de unos determinados años o kilómetros, según indicaciones del fabricante. Lo habitual es que haya que hacerlo cada 100.000 km aproximadamente.
¿Qué es la valvulina?
La valvulina, también conocida como aceite de caja de cambios, es un lubricante especializado utilizado en las transmisiones manuales y en las cajas de cambios de los vehículos. Su función principal es la de lubricar y proteger los engranajes, rodamientos y otros componentes internos de la caja de cambios, garantizando un funcionamiento suave y eficiente del sistema. Este tipo de aceite es más viscoso que el aceite de motor y está formulado específicamente para soportar las altas presiones y fricciones presentes en las cajas de cambios.
Usos de la valvulina
La valvulina se utiliza principalmente en las transmisiones manuales de los vehículos, así como en las cajas de transferencia de tracción en las 4×4. Su viscosidad y capacidad de protección son fundamentales para garantizar el correcto funcionamiento de estos sistemas. Además, la valvulina también se emplea en algunas transmisiones automáticas, aunque en menor medida, y en cajas de cambios de maquinaria pesada y equipos industriales.
¿Cuánto dura la valvulina?
La duración de la valvulina puede variar dependiendo de varios factores, como el tipo de conducción, las condiciones de carga, la temperatura ambiente y la calidad del lubricante utilizado. En general, se recomienda cambiar la valvulina cada 80.000 kilómetros, aunque es importante consultar el manual del fabricante del vehículo para conocer las recomendaciones específicas. Algunos fabricantes pueden sugerir intervalos de cambio más cortos, especialmente para vehículos sometidos a un uso intensivo o en condiciones severas.
¿Por qué es importante cambiar la valvulina?
El cambio regular de la valvulina es crucial para mantener la salud y el rendimiento óptimo de la caja de cambios. Con el tiempo, la valvulina se degrada debido a la exposición al calor y la fricción, lo que reduce su capacidad de lubricación y protección. Un lubricante deteriorado puede provocar un aumento de la fricción y el desgaste prematuro de los componentes internos de la caja de cambios, lo que a su vez puede resultar en costosas reparaciones. Por lo tanto, cambiar la valvulina de forma periódica ayuda a prolongar la vida útil de la transmisión y a prevenir averías.
Diferencias entre la valvulina y el aceite de motor
Aunque tanto la valvulina como el aceite de motor son lubricantes, tienen composiciones y funciones diferentes. Mientras que la valvulina está diseñada específicamente para las cajas de cambios y las transmisiones, el aceite de motor se utiliza para lubricar el motor y sus componentes, como pistones, bielas y árboles de levas. La valvulina es más viscosa que el aceite de motor y contiene aditivos especiales para soportar las presiones y fricciones presentes en las cajas de cambios, mientras que el aceite de motor está formulado para resistir las altas temperaturas y limpiar el motor de impurezas.
¿Puedo usar aceite de motor en lugar de valvulina?
No se recomienda usar aceite de motor en la caja de cambios en lugar de valvulina, ya que los requisitos de lubricación y protección son diferentes para cada uno de estos sistemas. El aceite de motor no proporcionaría la protección necesaria para los engranajes y los rodamientos de la caja de cambios, lo que podría resultar en un desgaste prematuro y en daños costosos. Es importante utilizar el tipo de lubricante recomendado por el fabricante del vehículo para cada sistema específico.
Tipos de valvulina
Existen diferentes tipos de valvulina diseñados para satisfacer las necesidades de distintos tipos de cajas de cambios y transmisiones. Estos tipos incluyen la valvulina para transmisiones manuales, la valvulina para transmisiones automáticas, la valvulina para cajas de transferencia de tracción en las 4×4, y la valvulina para maquinaria pesada y equipos industriales. Cada tipo de valvulina está formulado con aditivos específicos para proporcionar el nivel adecuado de protección y rendimiento para su aplicación particular.
Viscosidad de la valvulina
La viscosidad es una característica importante de la valvulina, ya que afecta su capacidad para lubricar y proteger los componentes de la caja de cambios. La viscosidad se mide en grados, y los aceites con una mayor viscosidad son más espesos y proporcionan una mejor película de lubricación en condiciones de alta presión y temperatura. Es importante utilizar la viscosidad de valvulina recomendada por el fabricante del vehículo para garantizar un funcionamiento óptimo de la caja de cambios.
Conclusión
La valvulina es un lubricante esencial para el buen funcionamiento de las transmisiones manuales, las cajas de transferencia y otras cajas de cambios de vehículos y maquinaria. Cambiar la valvulina de forma periódica, siguiendo las recomendaciones del fabricante, es fundamental para mantener la salud y la longevidad de estos sistemas. Utilizar el tipo y la viscosidad adecuada de valvulina, así como respetar los intervalos de cambio, contribuirá a un rendimiento óptimo y a prevenir costosas averías en la transmisión.