Si eres conductor, es probable que hayas escuchado el término ralentí en alguna ocasión. Pero, ¿sabes exactamente qué significa estar al ralentí?
Estar al ralentí es dejar el motor encendido cuando el vehículo está parado. Aunque en ocasiones los conductores se quedan varados en el tráfico y no tienen otra opción, en la mayoría de las situaciones es innecesario dejar el motor encendido cuando el vehículo está parado.
En el siguiente post te contaremos todo sobre el ralentí del motor, sus ventajas, desventajas y consejos para un uso adecuado. ¡Sigue leyendo para descubrir más!
¿Qué es ralentí?
El ralentí, también conocido como relentí, es un término que se refiere a la velocidad mínima a la que un motor de combustión interna puede funcionar manteniendo su funcionamiento estable. Cuando un coche está en ralentí, el motor se encuentra en marcha pero el vehículo está detenido, ya sea en un semáforo o en un embotellamiento, por ejemplo. Durante este estado, el motor está en funcionamiento pero el vehículo no se está moviendo, por lo que no se requiere aceleración. El ralentí es fundamental para el funcionamiento adecuado del motor y para mantenerlo en las condiciones óptimas para su operación.
Importancia del ralentí
El ralentí es importante porque permite que el motor funcione de forma constante y estable cuando el vehículo está detenido. Durante el ralentí, el motor sigue girando para mantener en funcionamiento los sistemas auxiliares, como el alternador, la bomba de agua y la bomba de aceite, que son fundamentales para el funcionamiento del vehículo. Además, el ralentí permite que el motor mantenga la presión de aceite necesaria para lubricar sus componentes internos, lo que evita un desgaste prematuro y mantiene el motor en buen estado. Por otro lado, el ralentí también facilita el funcionamiento de otros sistemas del vehículo, como la dirección asistida y el sistema de frenos, que requieren de la potencia hidráulica generada por el motor, incluso cuando el vehículo está detenido.
Consecuencias de un ralentí incorrecto
Un ralentí incorrecto puede tener diversas consecuencias para el funcionamiento del motor y del vehículo en general. Si el ralentí es demasiado bajo, el motor puede funcionar de forma inestable e incluso apagarse, lo que puede generar dificultades al momento de arrancar nuevamente el motor. Por otro lado, si el ralentí es demasiado alto, se pueden generar problemas de desgaste prematuro de ciertos componentes del motor, así como un mayor consumo de combustible. Por esta razón, es importante que el ralentí se encuentre ajustado a los parámetros recomendados por el fabricante del vehículo, lo que garantizará un funcionamiento óptimo del motor y del vehículo en general.
¿Cómo se regula el ralentí?
El ralentí se regula a través de una válvula de control de ralentí, que permite ajustar la cantidad de aire que ingresa al motor cuando este se encuentra en reposo. Esta válvula está controlada por la unidad de control del motor (ECU), que a su vez recibe información de diversos sensores, como el sensor de posición del acelerador y el sensor de temperatura del motor, entre otros. Con base en esta información, la ECU ajusta la cantidad de aire que ingresa al motor para mantenerlo en ralentí de manera estable. En algunos casos, especialmente en motores más antiguos, el ralentí puede ajustarse manualmente a través de un tornillo de ajuste ubicado en el cuerpo de aceleración del motor.
¿Cómo se dice Relentí o ralentí?
La forma correcta de escribirlo es “ralentí”, con “r” al inicio y acento en la “e”. Sin embargo, en algunos países de habla hispana es común encontrar la forma “relentí”, con “r” al inicio y sin acento. Ambas formas hacen referencia al mismo concepto, es decir, a la velocidad mínima a la que puede funcionar un motor de combustión interna de manera estable.
Origen del término ralentí
El término “ralentí” proviene del francés, donde significa “lento” o “reducido”. Se ha adoptado en el ámbito automotriz para hacer referencia a la velocidad mínima a la que puede funcionar un motor de manera estable. A pesar de que en algunos lugares se utiliza la forma “relentí”, la Real Academia Española reconoce como válida la forma “ralentí” para referirse a este concepto.
Uso en diferentes países
A pesar de que la forma correcta es “ralentí”, es común encontrar la forma “relentí” en países como Argentina, Uruguay y Paraguay, donde se ha adoptado esta variante del término. Sin embargo, es importante tener en cuenta que ambas formas hacen referencia al mismo concepto y son ampliamente comprendidas en el ámbito automotriz.
Importancia de la forma correcta
Aunque ambas formas son utilizadas y comprendidas, es importante utilizar la forma “ralentí” para mantener la coherencia con el origen del término y su uso a nivel internacional. Esto facilita la comunicación entre profesionales del sector automotriz y evita posibles confusiones derivadas de la variación en la escritura del término.
