Es cierto que los gases de escape de un propulsor gasolina contienen un 14% de CO2, mientras que un motor diésel contiene solo un 12%, además de un consumo por kilómetro inferior, lo que nos permite afirmar que los motores gasolina son más contaminantes que los diésel en lo que a CO2 se refiere.
En este artículo analizaremos más a fondo esta afirmación, comparando otros aspectos relevantes para determinar cuál de los dos tipos de motores es más perjudicial para el medio ambiente.
¿Qué coches contaminan más: diésel o gasolina?
Emisiones de CO2 y gases contaminantes
Es cierto que los gases de escape de un propulsor diésel emiten menos dióxido de carbono (CO2) que un motor de gasolina, lo que significa que en teoría estos vehículos son menos contaminantes en términos de cambio climático. Sin embargo, los motores diésel emiten una mayor cantidad de otros gases contaminantes como óxidos de nitrógeno (NOx) y partículas en suspensión, que tienen un impacto negativo en la calidad del aire y la salud humana. Por lo tanto, a pesar de que emiten menos CO2, los motores diésel tienden a contaminar más en términos de NOx y partículas.
Por otro lado, los motores de gasolina emiten una mayor cantidad de CO2 en comparación con los motores diésel, pero generan menos emisiones de NOx y partículas. Esto significa que, aunque contribuyen más al cambio climático, los vehículos de gasolina tienen un impacto menor en la calidad del aire y la salud humana en términos de emisiones locales. En resumen, la contaminación producida por los motores diésel es más perjudicial a nivel local, mientras que los motores de gasolina tienen un mayor impacto en el cambio climático.
Rendimiento medioambiental
Además de las emisiones de CO2 y gases contaminantes, el rendimiento medioambiental de un vehículo también está influenciado por otros factores como el consumo de combustible. En este sentido, los motores diésel tienden a ser más eficientes en términos de consumo de combustible, lo que significa que emiten menos CO2 por kilómetro recorrido en comparación con los motores de gasolina. Sin embargo, como se mencionó anteriormente, esta eficiencia en la emisión de CO2 se ve contrarrestada por las altas emisiones de NOx y partículas.
Por otro lado, los motores de gasolina, a pesar de emitir más CO2, tienden a ser más limpios en términos de emisiones locales, lo que los hace más adecuados para su uso en entornos urbanos donde la calidad del aire es una preocupación importante. En términos de rendimiento medioambiental global, incluyendo emisiones de CO2, NOx, partículas y consumo de combustible, la evaluación del impacto medioambiental de los motores diésel y gasolina es compleja y depende de varios factores.
Normativas de emisiones
En respuesta a las preocupaciones sobre la contaminación del aire, especialmente en entornos urbanos, se han implementado estrictas normativas de emisiones para los vehículos nuevos. Estas normativas imponen límites a las emisiones de CO2, NOx, partículas y otros contaminantes, lo que ha llevado a avances significativos en la reducción de la contaminación producida por los vehículos, tanto diésel como de gasolina.
En la Unión Europea, por ejemplo, los vehículos nuevos deben cumplir con los estándares de emisiones Euro 6, que imponen límites estrictos a las emisiones de NOx y partículas. Estas normativas han llevado a la introducción de tecnologías de control de emisiones más avanzadas, como los sistemas de recirculación de gases de escape (EGR), los convertidores catalíticos de reducción selectiva (SCR) y los filtros de partículas diésel (DPF), que han contribuido a la reducción de las emisiones contaminantes de los vehículos diésel.
Impacto en la salud humana
El impacto de las emisiones de los vehículos en la salud humana es un tema de gran preocupación, especialmente en áreas urbanas altamente pobladas. Las partículas en suspensión emitidas por los motores diésel, en particular, han sido identificadas como causantes de enfermedades respiratorias, cardiovasculares y cáncer. Los óxidos de nitrógeno también contribuyen a la formación de smog y tienen efectos adversos en la salud respiratoria.
Por otro lado, las emisiones de CO2 de los vehículos, tanto diésel como de gasolina, contribuyen al cambio climático, que a su vez tiene impactos negativos en la salud humana a través de fenómenos como olas de calor, sequías y desastres naturales. Por lo tanto, es importante considerar tanto el impacto local de las emisiones de los vehículos en la calidad del aire, como su impacto global en el cambio climático, al evaluar su impacto en la salud humana.
Factores a tener en cuenta al elegir un vehículo
A la hora de elegir entre un vehículo diésel o de gasolina, es importante tener en cuenta varios factores relacionados con su impacto medioambiental. Además de las emisiones de CO2, NOx y partículas, se debe considerar el tipo de uso que se le dará al vehículo, la eficiencia de combustible, el costo de mantenimiento y la disponibilidad de infraestructura para combustibles alternativos.
En entornos urbanos, donde la calidad del aire es una preocupación importante, los vehículos de gasolina pueden ser una opción más adecuada debido a sus menores emisiones de NOx y partículas. Por otro lado, en áreas rurales o para aquellos que realizan viajes de larga distancia con frecuencia, la mayor eficiencia de combustible de los vehículos diésel puede ser un factor a considerar.
Desarrollo de tecnologías más limpias
El desarrollo de tecnologías más limpias para los vehículos, independientemente de si son diésel o de gasolina, es fundamental para reducir su impacto medioambiental. Esto incluye avances en la eficiencia de combustible, la reducción de emisiones de CO2, la mejora de los sistemas de control de emisiones de NOx y partículas, y la transición hacia vehículos eléctricos y de combustibles alternativos.
Los avances en la tecnología de baterías, la infraestructura de carga y la producción de energía renovable son clave para la adopción generalizada de vehículos eléctricos, que tienen cero emisiones locales y contribuyen significativamente a la reducción de las emisiones de CO2 a nivel global. Asimismo, el desarrollo de biocombustibles, hidrógeno y otras fuentes de energía sostenible también juega un papel importante en la reducción del impacto medioambiental de los vehículos.
Conclusiones
En conclusión, la comparación entre coches diésel y gasolina en términos de contaminación es compleja y depende de varios factores, incluyendo las emisiones de CO2, NOx, partículas, eficiencia de combustible y normativas de emisiones. Si bien los motores diésel emiten menos CO2, tienden a contaminar más en términos de NOx y partículas, lo que tiene un impacto negativo en la calidad del aire y la salud humana a nivel local. Por otro lado, los motores de gasolina emiten más CO2, pero tienen un impacto menor en la calidad del aire. La elección entre un vehículo diésel o de gasolina debe considerar estos factores, así como el desarrollo de tecnologías más limpias y la transición hacia vehículos eléctricos y de combustibles alternativos para reducir su impacto medioambiental.
Fuentes
“Diesel vs Gasoline Engines: A Comparison of the Environmental Impact” – Union of Concerned Scientists
“Diesel or Petrol: Which is the Best Choice for the Environment?” – The RAC Foundation
“Emissions Analytics: Real-world Emissions Testing and Data” – Emissions Analytics
